Actualmente se piensa que el hecho de tener una profesión te hace ser un profesional, pero la realidad es que un profesional en estos tiempos es aquel que logra la combinación perfecta entre la preparación académica, la práctica y sobre todo la experiencia para alcanzar objetivos concretos en proyectos rentables.
En la actualidad los estudiantes nos vemos inmersos en un estado de transición por el cual está pasando la carrera de comunicación, mas sin embargo no dejamos de luchar por nuestros ideales y sobre todo por el porvenir de nuestro futuro y lo que queremos ver el día de mañana en el.
Un comunicador que no se actualiza, que no emprende dentro de su ámbito y que no se forja a sí mismo como un líder de opinión dentro de su profesión, se queda sentado en un escritorio sin poder lograr que su trabajo evolucione y abarque otros campos.
Hoy por hoy las empresas dedicadas a la comunicación buscan integrantes que sean emprendedores y que se atrevan a proponer una nueva metodología de trabajo.
Sin embargo es necesario tener claro el puesto al que se aspira como profesional para así adquirir las herramientas necesarias que serán útiles para lograrlo, en especial aquellos que quieren alcanzar un puesto directivo.
Y aunque hay quien reúne los elementos necesarios para lograr llevar la dirección de algún departamento en alguna empresa u compañía, estos son truncados por los mismos directivos al no ejercer una motivación para lograr que sus elementos se realicen de acuerdo a su profesión o incluso manteniendo el talento estancado, sacando ventaja de los practicantes sosteniéndolos en base a promesas incumplidas.